
Nací en agosto, por eso soporto más el calor. Vivo a caballo entre Barcelona, Esparraguera y Vilanova y la Geltrú, con mi estudio siempre a cuestas. Aunque en una isla me muevo como pez en el agua: descalza y despeinada.
Soy inquieta por naturaleza. La fotografía es mi herramienta —y mi excusa— para seguir descubriendo el mundo. Me encanta hacerme fotos porque de niña quise ser actriz. Y ahora, gracias a la fotografía, vivo mil vidas en una.
Por eso disfruto tanto las bodas: me enamoro de cada historia y, por un día, me convierto en parte de ella. Soy esa persona que el padre de la novia busca para hacerse una foto con su mejor amigo. La que convence a la madre del novio para no echar al videógrafo del cuarto mientras lee su discurso. La que ayuda a las amigas a posar para salir aún más estupendas. Y la que consigue que la mascota mire a cámara —aunque solo sea en una foto, pero esa foto.
Mi mayor defecto: si hay un problema, necesito resolverlo. Soy Virgo.
Crear para ayudar a otros a contar su historia es, para mí, una especie de paraíso. Estudié fotografía en el IEFC y un máster en Dirección de Arte en Shifta by Elisava. También tengo experiencia en finanzas y formación en Derecho, lo que me permite entender muy bien lo que implica llevar un negocio: conocer el producto o servicio, entender los valores de marca, saber a quién nos dirigimos y qué necesitamos comunicar visualmente. Ya sea para construir un concepto desde cero o para interpretar y ejecutar un briefing, cada proyecto —personal o comercial— es una oportunidad para descubrir, aprender y crear.
Y estoy deseando descubrir el tuyo.